viernes, 27 de febrero de 2015

Sueño y descanso. Imprescindibles para aprobar.Organización y gestión del tiempo.

Estudiar, estudiar y más estudiar. Comer deprisa o poco, comer alimentos con muchas calorías como fritos y chocolate y dormir menos de 6 horas al día.

¿Esta es la receta que deben seguir nuestros escolares?

Todos hemos estudiado y hemos sufrido estas rutinas, pero también sus consecuencias.

En esta ocasión, centro mi post en la gestión del tiempo y del descanso cuando abordamos la cuestión de los exámenes y del bienestar personal.

El cerebro, necesita descansar en el sueño para poder fijar los contenidos aprendidos o estudiados durante el día. De lo contrario, dicho conocimiento queda posado de manera superficial y al enfrentarse al papel en blanco, resulta que no se acordarán de nada. Algunos podrán pero al cabo de los días, olvidarán todo lo aprendido.

Los lactantes y hasta el año de edad, necesitan al menos unas 14- 16 horas de sueño. Según van creciendo, la necesidad de horas de sueño disminuye. Para los niños de 3 a 12 años, se estima en alrededor de 9-10 horas y en el caso de los adolescentes, un promedio de 8- 9 horas.
Cómo podéis observar, dista mucho de las 6 horas que habitualmente duermen o incluso menos en peiodos de exámenes.

Una buena planificación y organización es clave en estos aspectos. Desde que llegan a casa desde el colegio hasta la hora de la cena, hay suficiente tiempo para hacer los deberes, repasar lo aprendido y preparar un examen con tiempo para que no se acumulen los contenidos.

Os detallo algunas recomendaciones:

1. Evitar sobrecargar la semana con actividades extraescolares

. Una actividad deportiva es necesaria para relajar la mente y distraer al alumno que ha pasado sentado tantas horas durante el día.
. Las actividades de música así como aprender nuevos idiomas o lenguajes (matemáticas por ejemplo) siempre ayudan a mantener activo el cerebro. Por ello, teniendo en cuenta la carga lectiva de los alumnos, evitaremos llenar su semana con muchas actividades.

Mi recomendación es 1-2 actividades/semana extraescolares que les dejen disponer al menos de dos tardes libres para poder organizarse sus tareas, visitas a familiares, jugar con los amigos/hermanos... Llenar su tiempo sin condicionantes puede ocasionar una mala gestión del tiempo dedicado al estudio y por tanto, el consiguiente estrés que ello conlleva.
Los adolescentes lo achacan con crisis de ansiedad cuando todo lo que tienen que hacer se les acumula y empiezan a notar el peso de no disponer de tiempo libre y vivir exclusivamente para el estudio.

Habría que plantearse si como adultos estamos dispuestos a disponer de nuestro día exclusivamente para el trabajo porque en definitiva, si así es, dicha conducta la transmitiremos a los niños por igual. ¿Nos llena realmente llenar el tiempo de esa manera?

Sin embargo, por otro lado, ¿es eficaz pasar 5 horas "estudiando" sin moverse de la silla?

2. Es aconsejable que se hagan "parones" cada hora de estudio para moverse por la casa, merendar, beber agua, ir al aseo... o incluso, se pueden organizar dichos momentos por objetivos; al terminar de preparar tal examen, o al acabar los deberes de tal asignatura...
La eficacia de dichas interrupciones es más válida que pasar x horas sin moverse y estar continuamente mirando el móvil o internet.

3. Los dispositivos electrónicos principalmente móvil, ordenador y televisión deberían estar alejados en la medida de lo posible durante el descanso y el sueño.
Estos aparatos, desprenden " luz azul" que evita que el niño/ adolescente/ adulto descanse adecuadamente y por tanto, al no haber descanso absoluto del cerebro, tampoco hay sensación de estar resuperado y descansado al día siguiente.

Dichos aparatos deberían localizarse en otra estancia de la casa, alejados de la cama y de estar en la habitación, completamente apagados ( sin el ´stand by´ encendido)

Las actividades recomendadas antes de ir a dormir pueden ser leer un libro, escuchar música que les relaje, meditar, hacer estiramientos de espalda, cuello... o simplemente ir a la cama y apagar la luz. El ejercicio físico debería realizarse al menos 2- 3 horas antes de ir a dormir para que relaje y no altere.

4. Alimentación

Ni que decir tiene que la alimentación ha de ser equilibrada para todos evitando comer a diario fritos, dulces, bollería, harinas refinadas, sal ni azúcar en exceso, bebidas alcohólicias y por supuesto, el tabaco. Pero en época de exámenes, la alimentación es más importante si cabe y debemos priorizar el consumo de alimentos no excesivamente calóricos para mantener despejado el cerebro.  El azúcar, bollería... hacen que el cerebro quiera más y más azúcar.

Daremos preferencia a los alimentos frescos como frutas y verduras así como a las fuentes de proteína, huevos, pescado azul por contener omega 3 esencial para el cerebro y carnes magras tipo pavo, conejo, pollo. Los frutos secos son una fuente importante de energía y para picar entre horas así como las infusiones sin teína, caféina tipo Rooibos o directamente, agua.
Evitarán bebidas que les exciten tipo café, cacao, té porque mantenerse despierto más tiempo no redunda en mayor eficacia sino en todo lo contrario.

La cena debería realizarse al menos 2 horas antes de ir a dormir para que la digestión no interfiera en el sueño.

5. Lugar de estudio

El  lugar dónde se elija estudiar es determinante para la concentración y un mejor aprovechamiento del tiempo. Se evitarán ruidos innecesarios como televisión, conversaciones ajenas... y en lo posible, que haya luz natural y el escritorio lo más recogido posible. Las distracciones son inevitables en ocasiones porque ya sabemos que a algunos hasta una mosca es sficiente para no estudiar, pero es importante el orden en el escritorio, que la silla esté adaptada a la altura del alumno para que la espalda esté pegada al respaldo y los pies apoyados en el suelo.
Estudiar en el suelo, en un sofá... puede derivar en malas posturas para la espalda dando lugar a contracturas posteriores.
Si el alumno quiere estudiar en el suelo, deberá adoptar una posición adecuada tipo "loto" con la espalda recta y hombros hacia atrás.


El próximo post irá orientado a la gestión del estrés que a veces, viene derivado de una mala gestión del tiempo.

¡Espero vuestros comentarios! Gracias.




2 comentarios:

  1. Ya lo decían nuestros mayores... "Lección dormida, lección aprendida"

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  2. Pues sí Huelin, y no sólo eso, últimos estudios demuestran que dormir, mejora el cansancio tras una sesión dura de entrenamiento deportivo. Muchos de estos niños que apenas duermen, no sólo están estudiando sino que también entrenan muchas horas!

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