Este post va dedicado a las muchas adolescentes que pasan todos los meses por mi consulta con dolores menstruales y sobre todo a su familia.
Se "calman" con un antiinflamatorio que dependiendo de los casos, hay que ir aumentando en la escala porque cada vez el dolor es más intenso y cada vez el fármaco les hace menos efecto. Combinamos con terapia de calor seco aplicado en la zona abdominal o lumbar pero en el siguiente ciclo, el dolor reaparece.
Y sí, es cierto que los fármacos ayudan, pero ¿de verdad tienen que depender nuestras adolescentes de un fármaco toda su vida reproductiva?
El síndrome premenstrual (SMP) se caracteriza por dolor en la zona inferior del abdomen, dolor en la zona lumbar de la espalda, cambios de humor, propensión a estar más irritable o sensible con ganas de llorar y tensión en las mamas.
Aunque puede tener un componente genético, no hay por qué normalizar la situación. Los genes echan las cartas pero somos nosotros quiénes las jugamos.
Pero cómo podemos modificar o actúar sobre los genes que nos predisponen, en este caso a tener reglas dolorosas?
Aunque las hormonas sintéticas pueden ayudar en estos casos y son responsables de la eliminación de los dolores menstruales así como del acné juvenil, es importante conocer sus pros y contras, en especial sus efectos secundarios acumulativos a largo plazo.
Si la administración de hormonas se realiza durante poco tiempo y supervisada bajo control médico, podría ser una solución rápida a corto plazo, pero el desorden hormonal seguirá presente, por lo que: ¿arreglamos el síntoma ( dolores menstruales) o la causa ( alteración hormonal)?
Vayamos a la raíz del problema.
Si el sistema hormonal está alterado, las menstruaciones serán dolorosas. En la actualidad, la manera más natural de influir sobre las hormonas es a través del estilo de vida.
Un estilo de vida adecuado con la alimentación, el ejercicio físico y el descanso.
En cuanto a la alimentación, los disruptores endocrinos más habituales que pueden causar alteración hormonal son los cereales ( en especial el trigo por el gluten y su manipulación constante) y los azúcares (responsables también del acné juvenil).
Por otro lado, los lácteos sobre todo de mamíferos que estén hormonados, también impactan en la salud hormonal de las niñas y adolescentes. Y siendo aún más precisos, el pollo y la carne de mamíferos hormonados también influye.
Recomendaciones:
- Evitar los cereales en la alimentación de adolescentes con SMP sobre todo el gluten. ( pan, cereales de desayuno, bollos, pizzas, pasta)
- Disminuir el consumo de azúcares en especial azúcares refinados ( azúcar blanco o moreno (teñido), cacao soluble a menos que sea puro, bollería en especial la industrial, pan, cereales ( sí, los cereales integrales de desayuno están repletos de azúcar y no previenen el estreñimiento), zumos ( tanto caseros como industriales), etc.
- Tomar lácteos de oveja o cabra ( por estar más controlados y no ser hormonados en la mayoría de los casos). Si se toman lácteos de vaca, que sean ecológicos o que aseguren que el animal no ha sido hormonado.
- Tomar productos cárnicos de mamíferos o de pollo que sean ecológicos o que nos aseguren que no han sido hormonados.
El ejercicio físico es muy importante para mejorar la circulación sangúinea y tiene un impacto directo en el sistema hormonal provocando mayor relajación y disminución del dolor al activar vías de dopamina y de reducción de la inflamación así como de endorfinas (opiáceos endógenos); el efecto es similar a tomar un paracetamol/ ibuprofeno pero de manera natural.
El tipo de ejercicio físico es libre, a elección de la adolescente. Lo ideal es que le guste, le motive, le relaje y sobre todo, le distraiga.
El dolor tiene un importante papel mental y la distracción es una de las técnicas empleadas para reducirlo.
Con respecto al descanso, es importante durante los días previos y durante la menstruación, que descansen y duerman lo que necesiten y evitar sobrecargarles si están cansadas.
Un descanso adecuado disminuirá los dolores asociados.
Paulatinamente el ciclo hormonal se irá restaurando y los dolores deberían tender a ser más esporádicos y menos intensos.
En cualquier caso, si llevando un estilo de vida adecuado no remiten, habrá que pedir consejo al médico pero antes de iniciar una terapia con hormonas, es importante conocer sus efectos secundarios sobre todo ante un uso continuado y recordar que la clave es restaurar el sistema desde el inicio, no solucionar su fallo cada mes.
Paulatinamente el ciclo hormonal se irá restaurando y los dolores deberían tender a ser más esporádicos y menos intensos.
En cualquier caso, si llevando un estilo de vida adecuado no remiten, habrá que pedir consejo al médico pero antes de iniciar una terapia con hormonas, es importante conocer sus efectos secundarios sobre todo ante un uso continuado y recordar que la clave es restaurar el sistema desde el inicio, no solucionar su fallo cada mes.