lunes, 7 de marzo de 2016

Hablemos de cacas. Me duele la tripita, ¿Qué puedo comer? ¿Arroz y sólo arroz?

El dolor de tripa es una de las consultas al pediatra más frecuentes y el síntoma más común, junto al dolor de cabeza de los niños cuando acuden a la enfermería del colegio.

¿Qué hacer? ¿ Medicar siempre?

El dolor de tripa es multicausal y si bien nos puede indicar el comienzo de una gastroenteritis, también puede indicar una afección del estómago causada por la bacteria helicobacter pylori o como sucede la mayoría de las veces. gases, nervios. preocupación o una mala digestión. No siempre ha de pensarse en una apendicitis como causa primaria.

En estos casos, lo importante es tener en cuenta otros factores como:

- Febrícula o fiebre
- Naúseas o vómitos
- Estreñimiento o diarrea
- La postura del niño al caminar o estar sentado; si adopta una postura que no es habitual, puede deberse a que en esa postura se le calma el dolor (postura antiálgica).

Si al caminar no es capaz de estar erguido, puede indicar que el dolor es más agudo. Además, en esos casos suele desaparecer el apetito y las ganas de jugar.

En esos casos, lo conveniente es acudir al pediatra o en todo caso, administrar paracetamol. El recurrido ibuprofeno, es un antiinflamatorio, por lo que si se administra sin prescripción médica en estos casos, podría ocultar una patología inflamatoria tipo apendicitis.

Entonces, ¿ qué hacer?

Ante todo, observación. Hay que observar si el niño quiere jugar o está tumbado apático, con tristeza o mal humor. Si no hay vómitos y las deposiciones son normales, la conducta a tomar sería que coma lo que le apetezca, hidratación y observar la evolución.

¿ Deposiciones normales, estreñimiento o diarrea?

Las heces tienen consistencia y formas variadas así como frecuencia.

Lo normal es desde 3 deposiciones a la semana hasta 1- 2 deposiciones diarias. La consistencia puede variar desde las bolitas tipo caprinas hasta consistencia más blanda en las que hay una forma alargada tipo churro que es lo que se considera más normal. Debe sumergirse hacia el fondo del inodoro sin hundirse por completo. Si las cacas flotan, puede deberse a que determinados componentes como la grasa, no se están absorbiendo o que hay determinados fármacos o alcohol en ellas.

Si la deposición no tiene forma y tiende hacia una pasta o al líquido, entonces se trata de una deposición diarreica.
En este caso, no siempre tiene por qué responder a un virus de gastroenteritis sino que también lo puede estar causando una bacteria, parásitos o una malabsorción de nutrientes ( intolerancias).

Si las cacas no tienen color y tienden hacia el blanco, hay que acudir de inmediato al médico pues el problema estaría localizado en hígado y vesícula biliar por alteraciones en la degradación de la bilirrubina.


¿Y el dolor, cómo tratarlo?

Como os comentaba antes, es preferible no enmascarar síntomas con el ibuprofeno por lo que si el dolor es agudo y no mejora con la hidratación oral y la alimentación, se puede recurrir al racecadotrilo ( tiorfán®) para la disminución de la duración de la diarrea. Otros fármacos pueden ser indicados para el tratamientos de los espasmos intestinales ( retortijones) como el bromuro de otilonio (spasmoctyl pediátrico®) o el paracetamol para el dolor más genérico.

Si las diarreas no ceden durante más de 10 días, se recomiendan otras pruebas complementarias para saber si hay posibles intolerancias a lactosa o gluten entre otras.

Con respecto a los fármacos antieméticos ( vómitos) no se recomienda utizar Primperán® en menores de 18 años por sus posibles efectos en el sistema nervioso extrapiramidal. En caso de vómitos repetidos, la solución de rehidratación oral se puede dar en cantidades de 5ml en 5ml para ir observando tolerancia.
Ante vómitos repetidos, acudir al médico. Es posible que el pediatra os prescriba Motilium® para disminuir el dolor de estómago y calmar las náuseas al actúar sobre la motilidad gástrica.

¿ Cómo sé si el niño/a está deshidratado?

Aunque en los países desarrollados la deshidratación es muy poco frecuente, hay determinados signos que podemos tener en cuenta tales como:

- Llanto sin lágrimas
- Lengua seca y blanca
- Signo del pliegue ( Se coge un pliegue de piel del abdomen y tarda más de lo normal en recuperar su estado normal)





















¿ Qué comer en caso de diarrea o dolor de tripa?

La antigua costumbre de dar arroz y sólo arroz ya no se aplica. Si bien es cierto que el arroz retiene el agua y por tanto la diarrea, el hecho de limitar la ingesta de sólidos al arroz, pollo y pescado blanco hace que la dieta sea insuficiente y además, repetitiva y aburrida.
Las recomendaciones pediátricas en la actulidad son que los niños coman lo que les apetezca. Evidentemente, se intentará evitar en la medida de lo posible alimentos fritos, azúcares, alimentos que provoquen gases como las legumbres y en el caso de los lácteos, la leche si es mal tolerada. Si el niño tolera bien la leche, no hay contraindicación en que la tome.

Por lo demás, el abanico de posibilidades es amplio:

Carnes magras a la plancha
Pescado blanco horno, hervido o plancha
Purés de patata, zanahoria, calabaza
Patata o zanahoria cocida o asada
Vegetales suaves como calabaza, calabacín
Sopa de ave
Pasta sin tomate con aceite de oliva
Frutas como manzana, plátano. pera
Tortilla francesa o huevo cocido si lo toleran.
Yogures

La ingesta de sólidos se ha de comenzar lo antes posible, porque favorece y acelera la recuperación del organismo. Si han pasado más de 3 horas desde el último vómito, ya se pueden ir introduciendo sólidos

La hidratación puede hacerse con soluciones de rehidratación oral como las que se venden preparadas en las farmacias o con limonada casera respetando las proporciones:

-Zumo de medio limón
- Media cucharadita de bicarbonato
-1 cucharadita de azúcar
- Agua hasta completar un litro (a ser preferible, agua mineral)

En cuanto a las marcas de bebidas isotónicas para deportistas, no son recomendables para niños menores de 18años porque no respetan una adecuada proporción de electrolitos y además, contienen mucho azúcar.
En esos casos, es importante acudir a Urgencias para que sea administrado suero vía intravenosa asegurando por tanto la hidratación de manera rápida y segura.


Por tanto, a partir de ahora, es más sano preguntar al niño qué le apetece comer en lugar de darle arroz y más arroz.


¿ Y si está estreñido?

En ese caso, aparte de limitar el arroz y quizás el plátano, puede consumir libremente el resto de alimentos. Es importante que se mueva más y que beba más líquidos. Las semillas de lino sin ser molidas, no se absorben por lo que se pueden añadir a un yogur para favorecer el tránsito intestinal.

No obstante, lo más importante en estos casos, es buscar una rutina diaria para hacer caca. Si no están en casa hasta la noche, y luego es ducha, cena y a dormir, es fácil que acaben siendo estreñidos pues el intestino interpreta que no hay tiempo y que no puede evacuar en ese momento.

No es bueno que pasen mucho rato sentados en el wáter pues no es bueno para la circulación y además, se estresa el propio niño viendo la actividad como algo desagradable y forzado.

Para añadir algo novedoso al post que quizás os llame la atención, os recomiendo que para favorecer la completa evacuación, probéis a que vuestros hijos/as se coloquen en cuclillas cuando quieran hacer caca. La posición del intestino varía, y se favorece la completa eliminación de las heces.






A veces, lo que nos parece anticuado, sucio o de países que no están desarrollados, resulta ser lo natural para el ser humano evolutivamente y lo beneficioso para nuestro organismo, porque...              ¿Sabíais que el intestino está considerado nuestro segundo cerebro? ;)