jueves, 3 de noviembre de 2016

Menstruación dolorosa ¿ Es normal? Sí, mi abuela las tenía, mi madre también... ¿o igual no es tan normal?

Este post va dedicado a las muchas adolescentes que pasan todos los meses por mi consulta con dolores menstruales y sobre todo a su familia.

Se "calman" con un antiinflamatorio que dependiendo de los casos, hay que ir aumentando en la escala porque cada vez el dolor es más intenso y cada vez el fármaco les hace menos efecto. Combinamos con terapia de calor seco aplicado en la zona abdominal o lumbar pero en el siguiente ciclo, el dolor reaparece. 

Y sí, es cierto que los fármacos ayudan, pero ¿de verdad tienen que depender nuestras adolescentes de un fármaco toda su vida reproductiva?

El síndrome premenstrual (SMP) se caracteriza por dolor en la zona inferior del abdomen, dolor en la zona lumbar de la espalda, cambios de humor, propensión a estar más irritable o sensible con ganas de llorar y tensión en las mamas.

Aunque puede tener un componente genético, no hay por qué normalizar la situación. Los genes echan las cartas pero somos nosotros quiénes las jugamos.

Pero cómo podemos modificar o actúar sobre los genes que nos predisponen, en este caso a tener reglas dolorosas?

Cuando una adolescente sufre con frecuencia SMP, es probable que su sistema hormonal esté alterado.
Aunque las hormonas sintéticas pueden ayudar en estos casos y son responsables de la eliminación de los dolores menstruales así como del acné juvenil, es importante conocer sus pros y contras, en especial sus efectos secundarios acumulativos a largo plazo. 
Si la administración de hormonas se realiza durante poco tiempo y supervisada bajo control médico, podría ser una solución rápida a corto plazo, pero el desorden hormonal seguirá presente, por lo que: ¿arreglamos el síntoma ( dolores menstruales) o la causa ( alteración hormonal)?

Vayamos a la raíz del problema.

Si el sistema hormonal está alterado, las menstruaciones serán dolorosas. En la actualidad, la manera más natural de influir sobre las hormonas es a través del estilo de vida.
Un estilo de vida adecuado con la alimentación, el ejercicio físico y el descanso.

En cuanto a la alimentación, los disruptores endocrinos más habituales que pueden causar alteración hormonal son los cereales ( en especial el trigo por el gluten y su manipulación constante) y los azúcares (responsables también del acné juvenil).

Por otro lado, los lácteos sobre todo de mamíferos que estén hormonados, también impactan en la salud hormonal de las niñas y adolescentes. Y siendo aún más precisos, el pollo y la carne de mamíferos hormonados también influye.

Recomendaciones:

- Evitar los cereales en la alimentación de adolescentes con SMP sobre todo el gluten. ( pan, cereales de desayuno, bollos, pizzas, pasta)

- Disminuir el consumo de azúcares en especial azúcares refinados ( azúcar blanco o moreno (teñido), cacao soluble a menos que sea puro, bollería en especial la industrial, pan, cereales ( sí, los cereales integrales de desayuno están repletos de azúcar y no previenen el estreñimiento), zumos ( tanto caseros como industriales), etc.

- Tomar lácteos de oveja o cabra ( por estar más controlados y no ser hormonados en la mayoría de los casos). Si se toman lácteos de vaca, que sean ecológicos o que aseguren que el animal no ha sido hormonado.

- Tomar productos cárnicos de mamíferos o de pollo que sean ecológicos o que nos aseguren que no han sido hormonados.



El ejercicio físico es muy importante para mejorar la circulación sangúinea y tiene un impacto directo en el sistema hormonal provocando mayor relajación y disminución del dolor al activar vías de dopamina y de reducción de la inflamación así como de endorfinas (opiáceos endógenos); el efecto es similar a tomar un paracetamol/ ibuprofeno pero de manera natural.

El tipo de ejercicio físico es libre, a elección de la adolescente. Lo ideal es que le guste, le motive, le relaje y sobre todo, le distraiga.

El dolor tiene un importante papel mental y la distracción es una de las técnicas empleadas para reducirlo.

Con respecto al descanso, es importante durante los días previos y durante la menstruación, que descansen y duerman lo que necesiten y evitar sobrecargarles si están cansadas.
Un descanso adecuado disminuirá los dolores asociados.







Paulatinamente el ciclo hormonal se irá restaurando y los dolores deberían tender a ser más esporádicos y menos intensos.


En cualquier caso, si llevando un estilo de vida adecuado no remiten, habrá que pedir consejo al médico pero antes de iniciar una terapia con hormonas, es importante conocer sus efectos secundarios sobre todo ante un uso continuado y recordar que la clave es restaurar el sistema desde el inicio, no solucionar su fallo cada mes.












miércoles, 26 de octubre de 2016

Dormir y descansar para evitar dolores de cabeza

Después de la vuelta al cole y tras casi ya dos meses, por fin puedo volver a retomar el blog.  Hoy quiero hablaros de la importancia del sueño y del descanso tanto en niños, adolescentes como adultos entre otras razones, para prevenir dolores de cabeza pero también, para rendir mejor y estar de buen humor.
En un post anterior ya os hablé de la importancia del sueño y del descanso para gestionar el tiempo y rendir de la manera más adecuada cuando hay que enfrentarse a tareas más difíciles como los exámenes.

Hoy vamos a centrar la importancia del descanso y del sueño en prevenir los dolores de cabeza.

Como todos los procesos en nuestro cuerpo, las hormonas juegan un papel muy importante. Al despertarnos, los niveles de luz exterior regulan nuestro cuerpo. La hormona del estrés, el cortisol, nos prepara para estar despiertos durante el día. Sin embargo, al llegar el atardecer, esta hormona va disminuyendo para avisarnos de que el día está terminando y debemos modificar las tareas para que sean más sencillas, relajantes y prepararnos para dormir.

En situaciones fisiológicas, con la caída del sol, el cortisol disminuye y aumenta la melatonina, la hormona del sueño.


Resultado de imagen de ciclo cortisol melatonina sueño


En la sociedad occidental actual, invertimos continuamente estos ciclos porque nos acostamos mucho más tarde que la caída del sol y porque antes de dormir, se usan pantallas como televisores, portátiles, tabletas... que inciden en nuestro cerebro. El mensaje que el cerebro recibe es: ¡El día continúa, aún no es hora de dormir! El cortisol sigue elevado y la melatonina baja.

Como en algún momento hay que dormir, a la mañana siguiente el ciclo está invertido y cuesta mucho levantarse de la cama o aún peor, se está todo el día medio dormido, aletargado. Nuestras hormonas están despistadas y no saben qué tienen qué hacer.

Si además, estamos preocupados o estresados por algún motivo o aún peor si este estrés es constante, pasamos los días en ese estado. Se rinde peor, la atención es menor y a largo tiempo, se pueden desarrollar patologías.

Las migrañas están relacionadas de manera bidireccional con la ansiedad y la depresión; así es normal que personas con migrañas tengan más tendencia a tener depresión y ansiedad y éstas que sean más propensas a sufrir migrañas.

Entonces, ¿qué hacer? ¿Apagamos la luz a las 7 de la tarde y nos vamos a dormir?

Lógicamente, hay que adaptarse al modo de vida actual pero habría que hacer algunas modificaciones.

Las horas de sueño son muy importantes, sobre todo en la infancia y adolescencia ( 8-9 horas) y en la etapa adulta ( 7-8horas) pero la calidad del sueño es aún más importante.
Aún así, evolutivamente no se dormían todas las horas seguidas habiendo varios ciclos durante la noche por lo que no debería ser patológico que alguien se despierte a mitad de la noche y se vuelva a dormir en otro bloque de 3-4horas.
Lo que sí altera el descanso es el hecho de despertarse en la noche pensando por qué se está despierto y no poder dormirse pensando en que al día siguiente hay que despertarse y se va a estar cansado. Se entra en un bucle de preocupación- insomnio que no es productivo.
Lo mejor en esos momentos es levantarse y hacer algo que relaje para luego poder volverse a dormir.

Si utilizamos dispositivos ( tabletas, portátil, televisión) antes de ir a dormir, aunque acabemos dormidos, la calidad del sueño es peor. El uso de las redes sociales tiene un impacto negativo en cuanto al dolor de cabeza al producir privación de sueño.
Por ello, la recomendación es que se dejen de usar dichos dispositivos al menos 1 hora antes de irse a la cama.
Si no es fácil conciliar el sueño, leer un cuento o usar la radio podrían ser opciones saludables.

El ejercicio físico es recomendable para conciliar el sueño pero dos horas antes de dormir debería evitarse para no activarse más.

En casos más agudos, se pueden utilizar infusiones de valeriana y melisa que ayudan a conciliar el sueño. Para trastornos más agudos, consultad con el pediatra.

No obstante, el sueño es el momento en el que nuestro inconsciente está más activo y muchas veces, un mal descanso es sinónimo de preocupaciones y estrés durante la vigilia. Es por ello  que antes de recurrir a medicación, habría que valorar si hay algún problema, preocupación, estrés... que esté afectando la calidad de dicho sueño.

Recomendaciones finales:

- Evitar el ejercicio físico intenso al menos 2 horas antes de ir a dormir.
- Dejar de usar las redes sociales, móviles, televisión... al menos media hora antes de ir a dormir.
- Realizar cenas más ligeras evitando alimentos excesivamente dulces o salados.
- La temperatura de la habitación debe ser templada; mucho frío o calor perturba el sueño.
- La habitación debería estar a oscuras o en todo caso, luz tenue si los niños necesitan alguna luz para conciliar el sueño.

En otro post hablaremos de otros aspectos en los que influye la deprivación de sueño relacionados con la obesidad y resistencia a la insulina.



viernes, 10 de junio de 2016

Vacaciones saludables

Por fin la anhelada llegada de las vacaciones para todos y con ellas, sol, piscinas, helados y mucho dormir.

Romper la rutina de los 10 meses anteriores es muy saludable y beneficioso para nuestro organismo pero sobrepasarse en ser demasiado flexibles, puede traer consecuencias a largo plazo.

Durante los últimos años, los medios de comunicación, las empresas de cremas protectoras e incluso las sociedades médicas no dejan de proclamar que el sol es malo y que es causante de los melanomas. Toda advertencia y todo estudio deber ser tenido en cuenta pero también obvian otra parte importante. En España, uno de los países con mayor número de horas de sol durante todo el año de la Unión Europea, es dónde más casos de déficit de vitamina D existen.

Tomar el sol 10-15 minutos sin protección a diario es fundamental para mantener una buena salud física y mental. El sol es el único capaz de hacer que se sintetize la vitamina D que se ingiere con la dieta. Los déficits de vitamina provocan alteraciones en el desarrollo de huesos y de desarrollo mental.
Este déficit no se combate por mucho que oigamos con más calcio y más lácteos sino con una combinación de lácteos y sol.

Lo ideal es tomar el sol 10 minutos, a primera hora de la mañana ( antes de las 11) o a última de la tarde ( después de las 19h en verano o de las 17h en invierno aproximadamente en función de la latitud en la que nos encontremos) sin protección de crema solar. Sin embargo, una vez pasados estos 10 minutos, es importante utilizar protección física ( camisetas, gorros, gafas de sol de cristal adecuado, sombrillas...). En el caso de pieles muy blancas (con fototipos 0-1) o más aún en el caso de bebés, se pueden emplear  determinadas cremas solares.






El descanso en las vacaciones forma parte de esa ruptura de la rutina. Dejar de lado los grandes madrugones, hacer deberes a diario, horarios estrictos... pero tampoco hay que pasar a levantarse a las 12 de la mañana, estar tumbado todo el día en el sofá y entretener a los peques con la tele, el móvil o la tablet.
Es momento de juego, de piscina, playa, parque, montaña, jugar con los amigos o hacer amigos nuevos, aprovechar para que conozcan otras actividades que no pueden hacer durante el curso por falta de tiempo; escuchar cuentacuentos en la biblioteca, ir a un museo interactivo, cocinar, ir al mercado a hacer la compra, pasear al perro, enseñar a cuidar las plantas... El verano ofrece tiempo para aprender y disfrutar del día a día con actividades a las que no hay por qué estar sujeto en horarios y que no tienen por qué ser exclusivas de adultos. No conviene sobrecargar las jornadas de los niños con más y más rutina si bien es cierto que no hay que dejar de lado la lectura, escritura...

Jugar al aire libre es una de las actividades más placenteras y beneficiosas para niños y adultos. El beneficio del sol, del contacto con la tierra y tener espacio amplio para moverse, correr, trepar, saltar, lanzar. Los deportes de agua, cometas, patinar, bicicleta... la competición es positiva pero ahora en verano es buen momento para relajarse, para mandarles la señal a los niños de que hay que disfrutar haciendo deporte y jugando, se gane o se pierda.
Podéis aprovechar en verano para aprovechar los beneficios de estar descalzo en la arena de la playa o en el césped e incluso en casa. Durante todo el año, los pies han estado cerrados en los zapatos y los dedos apenas tienen movilidad natural.
Por otro lado, el uso continuo de ordenadores hace que nos carguemos de iones que en muchos casos, provocan dolores de cabeza y malestar general parecido al cansancio.
Estar descalzos hace que la tierra nos "quite" esos iones y aprovechemos el beneficio de pisar en un teerreno desigual, donde nos podemos llevar una piedra, un trozito de palo... Este tipo de terrenos desiguales, como caminar con el vaivén en la arena de playa, hace que para nuestro cerebro sea un "reto" a pequeña escala y en lugar de automatizar la pisada, sea consciente de dónde va pisando. Ese "estrés" positivo que le provoca, activa la formación de nuevas conexiones neuronales.
































Aprovechando esa ruptura de la rutina, se suelen hacer muchas comidas fuera de casa. Aunque los helados y las chuches puedan formar parte más habitual en el verano, no hay que descuidar la alimentación. Se aconsejan comidas ligeras abundantes en productos frescos y ricas en verduras, frutas, ensaladas, carnes, pescados y huevos. Si se toman legumbres, mejor en ensaladas para evitar más pesadez en los días de más calor.  Como ahora no hay tanta prisa para llegar al colegio, se puede aprovechar a modificar los desayunos, introducir nuevos hábitos y no sobrecargar el organismo de inflamación creada por los productos procesados industrialmente o por las típicas galletas y cereales que tanta obesidad y diabetes están causando.





 




Seguramente hablar de vacaciones saludables diese para más posts pero por ahora me despido hasta septiembre, que disfrutéis mucho con vuestros hijos, que les dediquéis todo el tiempo que podáis y paséis con ellos de un bonito verano.

¡Nos vemos a la vuelta!

Un abrazo.

Sandra.





martes, 3 de mayo de 2016

Asma y escuela. Signos a tener en cuenta en casa.


El asma es una condición en la que se dificulta el paso del aire bien porque las vías respiratorias se inflaman o porque hay un estrechamiento de las mismas.

La causa de ese estrechamiento u obstrucción puede ser variada siendo las principales de tipo alérgico, infeccioso o inmunológico.
El origen del asma además puede estar relacionado y empeorado en niños con sensibilidad al gluten celiaca o no- celiaca así como en el caso de otras enfermedades autoinmunes tipo artritis reumatoide, diabetes tipo-1 o esclerosis múltiple.

El niño desde el nacimiento, tiene una respiración abdominal. El diafragma es el músculo principal para su respiración. Cuando la función pulmonar está madura y va creciendo, la respiración abdominal sólo es accesoria de la pulmonar.

Los síntomas del asma son la incapacidad para respirar adecuadamente (disnea) debido a dicho estrechamiento, Ello provoca que el niño comienze a respirar más rápido de lo normal para intentar introducir más oxígeno en una etapa inicial. Su sensación es de que no le llega el aire a los pulmones. La tos puede ser tanto seca como con mucosidad y aunque pueda ser diurna, el predominio suele ser nocturno sobre todo en estadíos iniciales previos al diagnóstico y/o control.


¿ Cómo reconocer una crisis asmática y cómo actúar?

En una crisis de asma, podemos distinguir diferentes grados que nos dirán cómo actúar y cuando es importante acudir al servicio de Urgencias.

Al comienzo de una crisis asmática, el niño comienza a respirar más deprisa, las músculos que rodean a las costillas ayudan a compensar la respiración por lo que comienzan a estirarse y se ve cómo el tórax se expande. Aparece tos persistente e impide que el niño pueda hablar con normalidad. Así mismo, el abdomen comienza a moverse para utilizar el diafragma.

En este momento, es importante administrar la medicación de rescate que tenga prescrita [generalmente salbutamol (ventolín)] para abrir los bronquios y permitir el paso del aire.















En un segundo estadío, la parte alta del esternón comienza a hundirse.

Además, piel y mucosas ( labios, uñas) pasarán de tener un color sonrosado a un color blanquecino- pálido o incluso si es más agudo, un color violáceo- azulado, lo que nos indica que hay una falta importante de oxígeno en los tejidos. Es necesario acudir a Urgencias para que sea valorado y tratado con inhaladores o con oxígeno en función de la gravedad.

En un siguiente estadío, de mayor gravedad, la respiración se hace más lenta, el niño se coloca sentado y comienza a echar los hombros hacia delante, porque es la posición en la que le resulta más cómodo respirar. No puede hablar apenas ni hacer actividades cotidianas. Es normal que en este momento se oigan sin necesidad de auscultación, sibilancias (silbidos) al respirar. Hay que acudir inmediatamente a Urgencias. Es posible que de no actuar con rapidez, el niño se encuentre somnoliento.

Ante esta sintomatología, es necesario acudir al servicio de Urgencias. Durante el traslado, se puede controlar con 2- 4 puff de salbutamol (ventolín) esperando 20segundos entre cada puff y valorando durante el trayecto la evolución de los síntomas.

Es normal que como consecuencia de la dilatación de los bronquios, se produzca una taquicardia secundaria a la administración del fármaco, pero teniendo en cuenta que se está administrando en una crisis, el efecto secundario compensa dada la emergencia.

Sin embargo, cuando se administre el fármaco a demanda, hay que tenerlo en cuenta para dejar un espacio de al menos 2-3horas y no provocar una taquicardia aguda constante. En caso de que el niño no mejore y haya que administrar salbutamol con frecuencia inferior a las 3 horas, habría que revisar la técnica de administración del inhalador así como el cumplimiento del tratamiento o el tratamiento per se pues podría ser necesaria la combinación con otros inhaladores de largo efecto tipo budesonida.

Es importante recalcar que por muy leve que sea el grado de asma y lo bien controlado que esté, en cualquier momento ( aumento de pólenes, aparición de nueva alergia, infección respiratoria asociada), puede desencadenarse una exacerbación y requerir revisión o tratamiento de urgencia.


Diagnóstico

El diagnóstico del asma se hace a través de pruebas funcionales como la espirometría y la flujometría. No obstante, en niños menores de 5 años el diagnóstico es más difícil.

Los neumólogos valoran la función respiratoria a partir de dichas pruebas y deciden en función de síntomas y resultados, qué tipo de medicación es la más apropiada.










El niño asmático en la escuela

El niño tiene que estar integrado en la vida diaria con total normalidad y no ser excluido de ninguna actividad. El deporte es necesario en niños con esta patología y sólo requiere que si es necesario, se administren su medicación según lo pautado por el médico ( antes, durante...la actividad física).

Durante la jornada escolar, es posible que el alumno requiera ser valorado en caso de tos aguda, sensación de falta de aire o fatiga al realizar las actividades básicas diarias o al incrementarse por el ejercicio físico o una infección que esté teniendo lugar.

En esos casos, el alumno acude a la enfermería escolar y se le valora la respiración a través de auscultación y se mide la saturación de oxígeno con el pulsióximetro.
















Además, se valora estado de ánimo general, sensación de fatiga o energía así como color de labios y uñas.

Para los alumnos menos de 12 años, la medicación se guarda con su nombre en enfermería y los mayores de 12 años, se recomienda que la lleven encima por si fuera necesario que se la administrasen.
Igualmente, hay inhaladores de salbutamol de urgencia fuera de vitrina y se incluyen en el botiquín de las excursiones.

Sin más, recordad que los niños asmáticos no tienen por qué ser diferentes al resto de compañeros y que un buen manejo de la enfermedad es el mejor predictor de su evolución.






lunes, 4 de abril de 2016

Me duelen los talones al caminar, correr o saltar. Enfermedad de Sever o Fascitis plantar

Cada curso escolar hay varios niñ@s que refieren dolor en los talones al caminar pero sobre todo, al saltar y correr.

Mi pregunta suele ser si se han caído o si se han torcido el tobillo. Ante la respuesta negativa, siempre suelo sospechar de fascitis plantar o también conocida como Enfermedad de Sever.

A principios del S.XX, Sever describió una enfermedad en niños de 8- 15 años muy activos físicamente o con sobrepeso- obesidad. En la enfermedad de Sever se produce una inflamación del calcáneo por elongación de los tendones causada por una amortiguación inadecuada y dada la inflamación, cada vez que hay rebote, se produce dolor. Es por ello, que los deportes que más dolor provocan en esta lesión son correr y saltar.

Por ahora, el tratamiento podológico en estos casos contempla la inserción en el zapato de una talonera, la inserción en el zapato de prótesis prefabricadas o simplemente el reposo deportivo sobre todo de deportes de impacto y observar la evolución.











El tratamiento médico se completa con la administración de antiinflamatorios orales tipo ibuprofeno para reducir dolor e inflamación.

Recientes estudios sistemáticos controlados al respecto, determinan que distintos tratamientos utilizados hasta ahora son igual de efectivos y que el médico debe pactar con los padres y el niñ@ la mejor elección en base a sus preferencias y comodidad.



Desde la década de los 90, Michael Jordan y la NBA entre otros muchos deportistas de élite, lucieron bonitas zapatillas en los anuncios de televisión con gran amortiguación en la parte trasera. Cámaras de aire o de gel eran recomendadas para prevenir lesiones como la citada. De hecho, yo misma como enfermera escolar recomendé ese tipo de zapatillas no hace muchos años basándose en las recomendaciones oficiales de traumatólogos y pediatras.

Sin embargo,  la corriente deportiva de minimalismo o barefoot "pies descalzos" no opina lo mismo y ofrecen sus propias investigaciones que demuestran que la amortiguación en las zapatillas predispone a "talonear" al correr y saltar. Es decir, a dejar caer el apoyo sobre los talones en lugar de sobre la base de los dedos.
El máximo exponente de esta corriente es el Instituto Earthing que propugna que caminar descalzos tiene beneficios generales en la salud centrándose en la inflamación de tejidos y articulaciones así como en mejorar el corazón y la viscosidad de la sangre.

El mejor lugar para caminar descalzo es la playa o cerca del mar por los beneficios que aporta el agua del mar. Si no es posible, el contacto con la tierra del pasto también es beneficioso.

Personas con fascitis plantar que no podían correr por el dolor que les provocaba, se vieron beneficiadas al modificar su manera de correr y cambiar de tipo de zapatillas o incluso correr con zapatillas tipo huaraches o descalzos. 







Así que a partir de ahora, quizás debamos replantearnos cuando decimos a los niñ@s que se pongan los zapatos porque van a enfermar, porque quizás sea el hecho de llevar zapatos el que no les permita estar más sanos.

lunes, 14 de marzo de 2016

Obesidad y escuela. ¿Educación? ¿ Discriminación? ¿Culpa? "Ambiente que nos rodea"





Cuando hay un niño con sobrepeso u obesidad en nuestro entorno, y en este caso en el entorno de la escuela, lo más fácil y rápido es echar la culpa al propio niño y a los padres. Que si come mucho, que si mira que bollos se toma, que si no se mueve, que debería hacer más deporte...

A nadie le gusta tener sobrepeso y sobre todo a ningún niño le gusta compararse con el resto y verse que ya no sólo es que sea diferente, sino que además, le pueden mirar distinto o incluso hacer comentarios ofensivos por ello.

Vivimos en un entorno obesogénico en el que si uno no está comiendo todo el día, es porque no quiere o porque está luchando continuamente con ese propósito.

Pensad en un día cualquiera desde que ponéis los pies fuera de casa. Si váis en coche, pasaréis por delante de la gasolinera. Al repostar, tenemos delante una oferta de panes, bollos, chocolatinas... a los que si hemos desayunado bien, nos podemos resistir pero, si hemos salido con prisas de casa, seguramente caeremos en ellos.

Después, continuamos conduciendo y pasamos por delante de al menos un restaurante de comida rápida. Muchos de ellos emplean los colores rojo y amarillo porque son potentes estimuladores del cerebro y nos hacen darnos cuenta de que están ahí delante.

Además, la máquina de los snacks y de refrescos del trabajo, el cumpleaños de una compañera, la galletita que nos ponen con el café en el bar o la que regala el repartidor de periódicos para su promoción.

Y así todo el día, todos los días. Si además, trabajáis en el centro de Madrid o viajáis en metro, la mezcla de olores en los intercambiadores, colores, dibujos... hacen que entre llevarse la comida o comer fuera, la elección sea fácil y clara. Y si no, algo para después de comer, la merienda, etc etc etc.

En circunstancias normales, sin patología, podemos decidir o como decía antes, resistirnos a tales impulsos o a la publicidad constante que nos bombardea pero cuando se trata del cerebro de una persona con obesidad o hablando de niños, cuando tus amiguitos sí lo toman y tú no, no es tan sencilla la resistencia.






Además, repito como en otras ocasiones, que el azúcar y otros alimentos palatables con alto contenido en sal o en grasas, son muy adictivos para el cerebro e incitan a que el consumo sea continuo y sin límites. Porque... ¿ conocéis a alguien que sea adicto al brócoli, a la lechuga o al calabacín?

Por otro lado, la epidemia de obesidad silenciosa que se va extendiendo y que cada vez llegan más casos a nuestro alrededor, es fruto de la cultura Estadounidense a la que poco a poco nos vamos habituando. Platos cada vez más grandes, porciones, hamburguesas, pizzas, refrescos más y más grandes por sólo añadir 50 céntimos o 1 euro al menú. Claro, por ese poco dinero ¿ quién no se toma el menú XXL? Aunque luego sepamos que nos hemos pasado comiendo, o nos duela el estómago o incluso acabe en la basura, pero ¿ vamos a desperdiciar la oportunidad? Comer basura es muy barato.

La regulación del hambre y la saciedad se controla a través de mecanismos endocrinos y neurológicos que, en el caso del niño/ adulto obeso, están descontrolados. El punto de ajuste "set point" que nos indica que ya estamos saciados, está alterado y cada vez se va modificando en función de la ingesta creciente que se haga y de los alimentos que van alterando mi percepción del sabor y de la saciedad.

¿ Qué propongo?

No hay que castigar a los niños o poner en tela de juicio al mismo niño o a sus familiares sino intentar comprender el trasfondo que hay por detrás.
Desgraciadamente, la obesidad está ligada a factores socioeconómicos y hay mayor frecuencia de niños obesos en familias con pocos recursos sociales y económicos que al revés.

En cualquier caso, ricos y pobres sufren esta enfermedad y el tratamiento, al igual que las causas es multidisciplinar. La solución no es tan sencilla como comer menos y moverse más. Si el organismo fuera como una caja en la que entran y salen calorías, el problema habría sido resuelto en gran medida desde hace ya tiempo.

Actividad

Movernos y movernos, esa es parte de la clave. El entorno en el que vivimos nos predispone a pasar muchas horas sentados en clase, muchas horas viendo la televisión, jugando con el móvil o chateando por internet.

Paseos en bici, salir a jugar a la pelota, mantener el contacto con la tierra, respirar aire puro de la montaña, jugar con la nieve, rodar por el suelo, caminar a cuatro patas, colgarse de una barra... son movimientos naturales que poco a poco hemos ido perdiendo y que son tan beneficiosos para el cuerpo como para la mente.

Pasar un día en familia, con amigos... no será nunca reemplazable por la misma actividad solo sin compañía. El efecto terapeútico del deporte es mayor si se practica en grupo.

No hay que forzar al niño a hacer deporte por que sí, sino encontrar cuál es el deporte que le gusta y que disfrute con lo que haga, que tenga ganas por volver a esa actividad.


¿ Todo es culpa de la genética?

Si bien la obesidad puede estar influida genéticamente, no es la causa ni tampoco la excusa. Tampoco lo son la edad o la menopausia. Pues,  ¿están todas las mujeres menopaúsicas obesas?

El punto en común de muchos pacientes obesos, es que tienen desorden en su día a día en cuanto a qué desayunan, cómo van al colegio, si son sedentarios o no, cuántas veces comen al día, qué ejercicio realizan, cuántas horas duermen y cómo duermen ( se despiertan, tienen pesadillas...), si tienen o no relaciones sociales dentro y fuera del colegio, si tienen hobbies fuera de la jornada escolar, cómo se organizan con los deberes, si toman algún tipo de medicación... y a esta lista de factores se puede unir que hayan o tengan traumas, problemas familiares o académicos entre otros. Además, hay patologías de base como problemas en la glándula tiroides que empeoran la situación.

El sobrepeso o la obesidad no es sólo un problema de cuestión estética; cómo me veo yo a mí mismo y cómo me ven los demás, sino que también es un problema que abarca enfermedades que derivan del propio sobrepeso/ obesidad como diabetes, hipertensión o incluso determinados tipos de cáncer.

Además, en el caso de los niños con sobrepeso u obesidad, puede desencadenar desórdentes de tipo alimentario orientados hacia anorexia nerviosa o bulimia en la adolescencia.

La cuestión no es para tomarla en broma o quitarle importancia. Tampoco para pensar: "pobrecitos, no les quiero discriminar".

No hay que hacer una dieta limitante y exclusiva sino modificar los hábitos y el estilo de vida. ¿ De quién? De toda la familia. Da igual que el hermanito sea delgado o que a papá le encanten los bollos. Si tenemos un problema de esta índole. la lista de la compra tiene que ser común y nuestra mejor herramienta.


¿ Qué comer y qué no comer?


Digamos de manera resumida, que hay que comer comida real. ¿Tu abuela reconocería lo que le estás poniendo al niño en el plato como comida? Si la respuesta es no, quizás haya que dejar de consumirlo o plantearnos de dónde viene lo que estamos comiendo.

Si está en casa, se va a comer y si tenemos que decirle al niño que los demás podemos y él no, entonces sí estamos discriminando. Lo mejor, no comprarlo y así todos nos sacrificamos al menos en presencia del niño pero todos aprendemos a comer mejor.

Verduras, frutas, carnes, huevos, pescados y legumbres serán nuestros alimentos aliados.
 Cereales con moderación y sobre todo cuando haya ejercicio físico durante el día.
Además, hay que tener en cuenta que determinados cereales como el trigo son pro- inflamatorios por lo que habrá que considerar ese factor en el momento de querer reducir volumen del organismo.

Y, en momentos ocasionales, y sobre todo para eliminar la ansiedad, podemos ofrecerle tarta, alguna pizza...
Se puede plantear el día con "comida trampa" para reducir la ansiedad que puede producir el hecho de no poder comer lo que uno quiera. Ese día, debería haber mayor ejercicio físico y la "comida trampa" sería una de las comidas del día, no el día entero. Se puede aprovechar un cumpleaños, Navidades...





¿ Y si le encanta el chocolate y no se puede resistir?

Entonces se pueden probar varias estrategias.

Por un lado, tener el chocolate menos a su alcance; guardado en armarios elevados por ejemplo.

Otra solución sería ir comprando chocolates con contenido más alto de cacao hasta llegar al 100%. Se puede empezar por el 70% que es fácil de encontrar en supermercados y poco a poco, ir elevando el contenido de cacao. Dos trozitos de chocolate al día con elevados porcentajes de cacao son incluso beneficiosos para el cerebro y para disminuir la ansiedad del niño.

Y por último, otra estrategia sería disminuir el valor positivo y agradable del chocolate como tal, comprando marcas que no estén tan ricas.



¿ Para beber?


Agua como principal y leche si el niño la toma. No hay necesidad de desnatarla pues en los procesos de quitarle la grasa, se añaden azúcares para hacerla más sabrosa por lo que es peor el remedio, que la enfermedad como se suele decir.


Sueño y descanso

El descanso y sueño nocturno es fundamental. Elevados niveles de hormona cortisol u hormona del estrés. nos preparan para salir corriendo en momentos en los que, por el estilo de vida actual, permanecemos sentados en el pupitre. Eso hace que las reservas de energía que se liberan, se acumulen en forma de grasa y sobre todo, de grasa abdominal.
Cuando esa acumulación es continua y acumulativa, esa "grasa abdominal" funciona como un órgano aparte y se hace resistente a los niveles de insulina que el páncreas libera, por lo que mayor obesidad en términos sencillos de explicar.

Durante el descanso y sobre todo por la noche, los niveles de cortisol descienden y se produce uso de la grasa como combustible para algunos de los procesos de metabolismo basal como respirar. Si no se duermen las horas suficientes, que en el caso del niño estarían entre las 8-10 horas en función de la edad, no hay tal recuperación.


Después de lo leído, espero que la próxima vez que veáis a un niño con sobrepeso, por un lado no penséis "como se debe poner a bollos" pero por otro, tampoco le déis uno por aquello de no discriminar.


lunes, 7 de marzo de 2016

Hablemos de cacas. Me duele la tripita, ¿Qué puedo comer? ¿Arroz y sólo arroz?

El dolor de tripa es una de las consultas al pediatra más frecuentes y el síntoma más común, junto al dolor de cabeza de los niños cuando acuden a la enfermería del colegio.

¿Qué hacer? ¿ Medicar siempre?

El dolor de tripa es multicausal y si bien nos puede indicar el comienzo de una gastroenteritis, también puede indicar una afección del estómago causada por la bacteria helicobacter pylori o como sucede la mayoría de las veces. gases, nervios. preocupación o una mala digestión. No siempre ha de pensarse en una apendicitis como causa primaria.

En estos casos, lo importante es tener en cuenta otros factores como:

- Febrícula o fiebre
- Naúseas o vómitos
- Estreñimiento o diarrea
- La postura del niño al caminar o estar sentado; si adopta una postura que no es habitual, puede deberse a que en esa postura se le calma el dolor (postura antiálgica).

Si al caminar no es capaz de estar erguido, puede indicar que el dolor es más agudo. Además, en esos casos suele desaparecer el apetito y las ganas de jugar.

En esos casos, lo conveniente es acudir al pediatra o en todo caso, administrar paracetamol. El recurrido ibuprofeno, es un antiinflamatorio, por lo que si se administra sin prescripción médica en estos casos, podría ocultar una patología inflamatoria tipo apendicitis.

Entonces, ¿ qué hacer?

Ante todo, observación. Hay que observar si el niño quiere jugar o está tumbado apático, con tristeza o mal humor. Si no hay vómitos y las deposiciones son normales, la conducta a tomar sería que coma lo que le apetezca, hidratación y observar la evolución.

¿ Deposiciones normales, estreñimiento o diarrea?

Las heces tienen consistencia y formas variadas así como frecuencia.

Lo normal es desde 3 deposiciones a la semana hasta 1- 2 deposiciones diarias. La consistencia puede variar desde las bolitas tipo caprinas hasta consistencia más blanda en las que hay una forma alargada tipo churro que es lo que se considera más normal. Debe sumergirse hacia el fondo del inodoro sin hundirse por completo. Si las cacas flotan, puede deberse a que determinados componentes como la grasa, no se están absorbiendo o que hay determinados fármacos o alcohol en ellas.

Si la deposición no tiene forma y tiende hacia una pasta o al líquido, entonces se trata de una deposición diarreica.
En este caso, no siempre tiene por qué responder a un virus de gastroenteritis sino que también lo puede estar causando una bacteria, parásitos o una malabsorción de nutrientes ( intolerancias).

Si las cacas no tienen color y tienden hacia el blanco, hay que acudir de inmediato al médico pues el problema estaría localizado en hígado y vesícula biliar por alteraciones en la degradación de la bilirrubina.


¿Y el dolor, cómo tratarlo?

Como os comentaba antes, es preferible no enmascarar síntomas con el ibuprofeno por lo que si el dolor es agudo y no mejora con la hidratación oral y la alimentación, se puede recurrir al racecadotrilo ( tiorfán®) para la disminución de la duración de la diarrea. Otros fármacos pueden ser indicados para el tratamientos de los espasmos intestinales ( retortijones) como el bromuro de otilonio (spasmoctyl pediátrico®) o el paracetamol para el dolor más genérico.

Si las diarreas no ceden durante más de 10 días, se recomiendan otras pruebas complementarias para saber si hay posibles intolerancias a lactosa o gluten entre otras.

Con respecto a los fármacos antieméticos ( vómitos) no se recomienda utizar Primperán® en menores de 18 años por sus posibles efectos en el sistema nervioso extrapiramidal. En caso de vómitos repetidos, la solución de rehidratación oral se puede dar en cantidades de 5ml en 5ml para ir observando tolerancia.
Ante vómitos repetidos, acudir al médico. Es posible que el pediatra os prescriba Motilium® para disminuir el dolor de estómago y calmar las náuseas al actúar sobre la motilidad gástrica.

¿ Cómo sé si el niño/a está deshidratado?

Aunque en los países desarrollados la deshidratación es muy poco frecuente, hay determinados signos que podemos tener en cuenta tales como:

- Llanto sin lágrimas
- Lengua seca y blanca
- Signo del pliegue ( Se coge un pliegue de piel del abdomen y tarda más de lo normal en recuperar su estado normal)





















¿ Qué comer en caso de diarrea o dolor de tripa?

La antigua costumbre de dar arroz y sólo arroz ya no se aplica. Si bien es cierto que el arroz retiene el agua y por tanto la diarrea, el hecho de limitar la ingesta de sólidos al arroz, pollo y pescado blanco hace que la dieta sea insuficiente y además, repetitiva y aburrida.
Las recomendaciones pediátricas en la actulidad son que los niños coman lo que les apetezca. Evidentemente, se intentará evitar en la medida de lo posible alimentos fritos, azúcares, alimentos que provoquen gases como las legumbres y en el caso de los lácteos, la leche si es mal tolerada. Si el niño tolera bien la leche, no hay contraindicación en que la tome.

Por lo demás, el abanico de posibilidades es amplio:

Carnes magras a la plancha
Pescado blanco horno, hervido o plancha
Purés de patata, zanahoria, calabaza
Patata o zanahoria cocida o asada
Vegetales suaves como calabaza, calabacín
Sopa de ave
Pasta sin tomate con aceite de oliva
Frutas como manzana, plátano. pera
Tortilla francesa o huevo cocido si lo toleran.
Yogures

La ingesta de sólidos se ha de comenzar lo antes posible, porque favorece y acelera la recuperación del organismo. Si han pasado más de 3 horas desde el último vómito, ya se pueden ir introduciendo sólidos

La hidratación puede hacerse con soluciones de rehidratación oral como las que se venden preparadas en las farmacias o con limonada casera respetando las proporciones:

-Zumo de medio limón
- Media cucharadita de bicarbonato
-1 cucharadita de azúcar
- Agua hasta completar un litro (a ser preferible, agua mineral)

En cuanto a las marcas de bebidas isotónicas para deportistas, no son recomendables para niños menores de 18años porque no respetan una adecuada proporción de electrolitos y además, contienen mucho azúcar.
En esos casos, es importante acudir a Urgencias para que sea administrado suero vía intravenosa asegurando por tanto la hidratación de manera rápida y segura.


Por tanto, a partir de ahora, es más sano preguntar al niño qué le apetece comer en lugar de darle arroz y más arroz.


¿ Y si está estreñido?

En ese caso, aparte de limitar el arroz y quizás el plátano, puede consumir libremente el resto de alimentos. Es importante que se mueva más y que beba más líquidos. Las semillas de lino sin ser molidas, no se absorben por lo que se pueden añadir a un yogur para favorecer el tránsito intestinal.

No obstante, lo más importante en estos casos, es buscar una rutina diaria para hacer caca. Si no están en casa hasta la noche, y luego es ducha, cena y a dormir, es fácil que acaben siendo estreñidos pues el intestino interpreta que no hay tiempo y que no puede evacuar en ese momento.

No es bueno que pasen mucho rato sentados en el wáter pues no es bueno para la circulación y además, se estresa el propio niño viendo la actividad como algo desagradable y forzado.

Para añadir algo novedoso al post que quizás os llame la atención, os recomiendo que para favorecer la completa evacuación, probéis a que vuestros hijos/as se coloquen en cuclillas cuando quieran hacer caca. La posición del intestino varía, y se favorece la completa eliminación de las heces.






A veces, lo que nos parece anticuado, sucio o de países que no están desarrollados, resulta ser lo natural para el ser humano evolutivamente y lo beneficioso para nuestro organismo, porque...              ¿Sabíais que el intestino está considerado nuestro segundo cerebro? ;)







lunes, 15 de febrero de 2016

¡Los niños alérgicos también pueden tomar tartas caseras! Nuevo apartado en el blog :)


Me encanta la cocina y he decidido que, a partir de hoy, abro un nuevo apartado en el blog con recetas ( de postres por ahora) para niños con alergias. Habrá postres para celiacos, intolerantes/ alérgicos a lácteos, huevos, frutos secos y como siempre, bajas en azúcar o edulcorantes artificiales.

Se aceptan siempre sugerencias.

Para comenzar este nuevo apartado, os dejo la receta de la tarta que hice ayer. Merece la pena por el poco tiempo que lleva hacerla y lo rica que está.

Comenzamos la semana con un día propio de invierno de invierno en Madrid; frío y sequedad.

Seguimos teniendo calabazas de las que hemos cogido en el otoño y qué mejor que preparar un rico postre con ellas sin gluten, sin lácteos ni azúcares artificiales.


TARTA DE MANZANA

Ingredientes:

- 500 grs de calabaza( podéis utilizar la variedad que queráis)
-150 grs de nueces picadas
-4 huevos
-1 cucharada colmada de canela
-Ralladura de limón o naranja
-Un chorrito de miel de pueblo ( no uséis marcas comerciales; eso ni es miel ni nada saludable). Comprad la miel en los pueblos o en ferias de alimentación. Las mieles comerciales tienen azúcar añadida y pierde todas sus características saludables)
- 3 manzanas medianas peladas.



1. La calabaza se hace a la plancha o se sofríe hasta que esté blanda. Se tritura en la batidora.
2. Picar las nueces y mezclarlas con la calabaza.
3. Añadir a la mezcla los 4 huevos, la canela y la ralladura de naranja o limón.
4. Echar la mezcla sobre papel vegetal untado con aceite de oliva virgen extra.
5. Colocar trozos grandes de manzana por encima y si se desea, añadir en este momento la miel por encima de las manzanas.
6. Hornear a 180 grados durante 1h15 aproximadamente ( dependiendo del horno) vigilando que no se quemen las manzanas (debiendo quedar doradas) y que haya cuajado la base. De todas maneras, al enfriarse, quedará más cuajada.


Desde el punto de vista nutricional, es una tarta con pocas calorías puesto que apenas lleva azúcar ( sólo el chorrito de miel) y al no llevar harinas, además de ser menos calórica, no tiene efecto inflamatorio.

Proporciona las proteínas del huevo y los carbohidratos de la calabaza así como la función protectora inmunológica de la canela y la miel.

La grasa de las nueces es cardiosaludable además de tener poder saciante.

Espero que os animéis a hacerla y que disfrutéis de esta nueva parte del blog.


¡Feliz día!





viernes, 12 de febrero de 2016

¿ Alergia a la leche o intolerancia a la lactosa? ¿Qué las diferencia?

Cada día es más frecuente el diagnóstico de malabsorción o intolerancia a la lactosa. Si bien no es exactamente lo mismo, la sintomatología es similar.

Teniendo en cuenta que somos la única especia que sigue tomando leche tras dejar de tomar el pecho o biberones, la explicación evolutiva tiene sentido. El 70% de la población Española tiene intolerancia a la lactosa. Sin embargo, países con tradición lechera como los países nórdicos apenas tienen población con intolerancia y ésta llega al 100% en la población asiática.
En contra de lo que puede parecer, la intolerancia no está relacionado con el consumo ni elevado ni deficiente de leche o derivados.

La causa puede ser primaria, por falta o disminución de la enzima que hidroliza la lactosa; la lactasa o secundaria a enfermedades como gastroenteritis por rotavirus o parásitos como giardiasis. Además, los pacientes celiacos pueden tener una intolerancia a lactosa transitoria así como los pacientes de Crohn.

Para que la lactosa de la leche ( el azúcar de la leche) pueda ser digerido en el intestino, las enzimas tienen que romper dicho azúcar. Si ocurre que no tienes esa enzima, la lactasa, esto ocasiona una intolerancia.

Los signos principales en lactantes son:

- Regurgitación de la leche ( subida del contenido del estómago hacia esófago y boca)
- Deposiciones ácidas, amarillentas y más líquidas
-Moco o sangre en heces
- Eritema alrededor del ano, zona del pañal
- Distensión abdominal
- Gases

En niños más mayores, también se pueden dar:

- Mal aliento, lengua blanca
- Dolor de tripa
- Episodios de diarrea/ estreñimiento
- Vómitos


En ese caso, se ha de consultar al pediatra que determinará a través de analítica y/o test de hidrógeno espirado si hay intolerancia a la lactosa.

¿En qué consiste el test de hidrógeno espirado?

Las bacterias, al fermentar los azúcares (leche, fruta), producen hidrógeno. En esta prueba, se realiza una medición del aire espirado a través de cánula o mascarillas en niños más pequeños. habiendo estado 8 horas en ayunas. Después, se mide tras haber tomado lactosa y se comparan los niveles.

El tratamiento en este caso puede varíar desde la supresión de los lácteos o modificación por lácteos sin lactosa, hasta la eliminación de los lácteos en la dieta de la madre si se trata de un lactante con lactancia natural.
En el caso de la lactancia artificial, también se pueden recomendar leches con hidrolizado de la proteína para favorecer la digestión de la misma.







  • Por otro lado, puede existir alergia a las proteínas de la leche de la vaca (APLV). En este caso, el mecanismo es inmunológico estando involucrada la Ig E ( Inmunoglobulina E) o no, dependiendo del caso.


Los síntomas varían pudiendo encontrar:

- Eritema alrededor de la boca
-Habones con prurito (picor) en el cuerpo
- Vómitos
-Distensión abdominal
- Gases
-Síntomas extradigestivos ( tos, disnea, asfixia)

El diagnóstico se hace por los síntomas, por prick test ( test que se hace en la piel "pinchando" los alergenos y/o por analítica.

El tratamiento es la supresión de los lácteos y derivados incluidas las trazas y es importante llevar el tratamiento de rescate ( antihistamínicos, corticoides y/o adrenalina inyectable) por si hubiese reacción en caso de ingestión.

Uno de los mitos asociados a la retirada de los lácteos es que los niños tendrán déficit de Vitamina D, sin embargo hay estudios que corroboran que los niños que no toman lácteos, tienen niveles de vitamina D similares a los que sí los toman y que hay falta de evidencia en cuanto a que éstos tengan menor estatura.

Desde un punto de vista evolutivo. la leche sólo tiene importancia hasta que terminan de formarse los dientes de leche. A partir de ese momento, no es necesario.

De hecho, se encuentran cantidades mayores de calcio en otros alimentos como sardinas en aceite, gambas, almendras y en contenido similar a la leche en las espinacas (verduras de hoja verde en general), brócoli, coles.

En cuanto al debate sobre leche con/sin lactosa, hay que añadir que cualquier proceso en el que haya que modificar la leche, en este caso para quitar la lactosa, no deja de ser un procedimiento que cambia la naturaleza de ese alimento.

Con respecto a otras leches como la de soja, hay que tener mucha cautela pues puede tener efectos estrogénicos en la mujer. Además, la soja es en su mayoría transgénica, con lo que ello conlleva.

Por último, con respecto a otras leches como las de almendras, avena, arroz o similares, recomiendo que se tomen sólo aquellas que no contengan azúcares añadidos o con muy poca cantidad de edulcorante. A ser preferible, que sólo lleve almendras, arroz, avena... y agua. En ese caso, otra opción es hacerla directamente en casa.







lunes, 1 de febrero de 2016

Psiquiatrización de la infancia. Este niño es muy inquieto, ¿le medicamos?

Los que me conocéis, sabéis lo poco que me gusta medicar a los niños. Pero evidentemente, si la medicina que van a tomar funciona y es necesaria, adelante. Ahora si están medicados año tras año y los resultados son los mismos... pues ya decía Einstein que si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.

Los fármacos más efectivos e importantes llevan inventados desde hace mucho tiempo ( antibióticos por ejemplo).

¿Por qué inventar nuevos fármacos para nuevas "enfermedades" ? ¿Desde cuando existía esta "patología" o la hemos causado en la sociedad?

El TDAH (Trastorno por déficit de atención con/ sin hiperactividad) es una de las "patologías" que se diagnostican en la actualidad con una alta frecuencia. Afecta al 3-7% de la población infantil Española. Se define como alteración en el comportamiento que provocan incapacidad para atender con normalidad, puede estar o no asociada la hiperactividad como necesidad de estar moviéndose continuamente así como la impulsividad en los actos cotidianos. Incapacidad para terminar las tareas, para organizarse con los deberes, la ropa o la mochila, terminar las frases de los otros sin esperar a que les toque su turno...

Sí, sí, de acuerdo, pero ¿a este tipo de actividades quién nos enseña?  ¿Se enseña en la escuela a organizarte con los deberes, saber qué hay que meter o no en la mochila, a que si no has terminado una tarea no la puedes dejar a medias... ¿ realmente hay problema en eso? No somos o incluso debemos ser a veces porque no nos queda más remedio multitarea en la vida adulta? ( Poner lavadoras mientras cocinamos, ayudar a los niños con los deberes mientras damos el biberón...)

El TDAH existe, no se puede negar, pero ¿en la proporción en la que hoy se diagnostica o se está sobrediagnosticando?

 Me pregunto qué harían mis abuelos en clase si se aburrían, no entendían lo que los profesores explicaban o simplemente, si les apetecía estar más tiempo corriendo que sentados en la mesa mirando a la pizarra.

Que las nuevas tecnologías pueden hacer una clase más interesante, que la pedagogía actual es más entretenida que hace décadas, no cabe duda. Pero que los niños son niños y prefieren estar corriendo, saltando, trepando... también es la realidad. Somos seres en movimiento y lo que nos ha de extrañar, es que sean capaces de estar horas y horas sentados sin moverse. Y esto pasa factura en la vida adulta cuando se pasan horas y horas en la oficina. ¿ Por qué creeis que hay tanta artrosis, lesiones en las lumbares...? Dejemos el tema para otro día...

Aparte de eso, hay niños más inquietos que otros y con intereses diferentes. Habrá quien no pueda estar atendiendo a un profesor más de 5 minutos porque su imaginación empiece a volar pero quizás, ese mismo niño, pueda pasar horas dibujando porque se concentre tanto que pierda la noción del tiempo u otro niño pueda estar concentrado durante horas pero se pierda y se aburra en una clase de natación.

Los psiquiatras tienden a sobrediagnosticar el TDAH y en ocasiones, la medicación que se está administrando, que en definitiva son derivados de las anfetaminas, no sirve por sí sola. Una adecuada terapia en combinación es la opción más correcta para que el abordaje ( familia- escuela- psiquiatra) sea lo más completo posible. ( Esto es lo políticamente correcto y lo que se dice en los manuales de TDAH, pero ¿ de verdad se necesita la medicación desde el inicio o hay que probar antes otras muchas alternativas?

No obstante, el TDAH puede confundirse con otros problemas sobre los que conviene hacer diagnóstico diferencial como puede ser la ansiedad, estados depresivos, trastornos de pánico, duelos patológicos ( enfermedad, separación, muerte...) o como simplemente insisto, este niño no está en su sitio o tiene otro tipo de problema que quizás la medicación no vaya a resolver.

Dado que el tratamiento de elección suele ser el metilfenidato ( Rubifén®, Concerta®, Medikinet®) y como decía es derivado de las anfetaminas, el retirar el tratamiento hace que disminuya la capacidad de atención del niño. Por lo que, claro que se nota el día que el niño no ha tomado la pastillita!!

Pero de ahí a medicalizar al 40% de los niños como en EEUU ( Ghodse,1999), hay un tramo y quizás responda más a intereses de la industria farmaceútica que han creado fármacos y luego, la enfermedad para dicho fármaco.

¿Quién hace los estudios de efectos a largo plazo de esos fármacos? La propia empresa que los vende.

¿Sabían que dichos fármacos con un uso continuado provocan efectos psicóticos en el adolescente? Muchos de los adolescentes diagnosticados con riesgo de psicosis, fueron en su día diagnosticados de TDAH. Y ahora, como cambio al metilfenidato, también se asocian otro tipo de fármacos como antipsicóticos o neurolépticos, lo cual hace más grave la situación. ¿ Quién pedirá perdón dentro de unos años cuando se vean todos los efectos que estos fármacos están provocando?

Según estudios al respecto, hay riesgo mayor de cáncer entre los pacientes que toman antipsicóticos que aquellos que toman la medicación mixta ( metilfenidato y antipsicóticos) pero el riesgo sigue siendo mayor que en los no medicados.

Pero para que no nos escandalicemos, les diré que esas pastillitas se parecerán mucho a las que puede que les ofrezcan años más tarde en un discoteca. Son igualmente fabricadas en un laboratorio y los síntomas que provocan, similares. Eso sí, las de la discoteca se considerarán un problema de salud pública dónde hay personas por detrás a las que poder encarcelar y criminalizar por traficar con ellas y éstas, fabricadas y comercializadas por un laboratorio y vendidas en la farmacia, de problema de salud nada de nada, se ve como algo cotidiano y por supuesto, de echar culpas a nadie. Si dentro de unos años los niños que hoy toman pastillas para el TDAH desarrollan otros síntomas, nadie pedirá perdón y la culpa seguirá siendo del comportamiento del niño.

Una premisa más: El TDAH no es una enfermedad; es una agrupación de comportamientos con base neurológica. El hambre también tiene una base neurológica y no por ello, quien más hambre tiene es tildado de enfermo.

¿Por qué determinados niños tienen TDAH y otros no?

Si bien ciertos comportamientos pueden ser comunes en varios miembros de la familia, no puede decirse que tenga una base genética.
Sin embargo, se ha estudiado la relación que existe en el embarazo si las madres toman ciertos fármacos como antidepresivos pero también si por el contrario, las madres tienen ansiedad o depresión durante el embarazo y no son tratadas. El estrés crónico, sea hacia la madre durante el embarazo o en torno al nacimiento, infancia... son determinantes para futuros comportamientos del niño. Igualmente, padres demasiado exigentes con el niño o por el contrario, que no ponen límites a sus hijos o niños que están cargados de actividades extraescolares en las que no hay desarrollo psicomotriz ni contacto con la naturaleza, son más proclives a desarrollar TDAH.

Dando un paso más, a veces la solución es tan sencilla como descubrir el potencial del niño en cuestión. Nos empeñamos en quererles hacer que sigan una senda, la nuestra propia o incluso la que nos hubiera gustado seguir a nosotros, cueste lo que cueste.

En la enseñanza actual, tendemos a tener al niño (al igual que nosotros mismos) en su corteza prefrontal; es decir, en lo cognitivo todo el día. Queremos que el niño esté en el hacer, aprender, razonar... y nos olvidamos de la enseñanza emocional, del ser y el sentir.

Aunque esto parezca muy abstracto, la realidad es que si no enseñamos a los niños a disfrutar con el agua caliente de la ducha, el desayuno de la mañana, la charla con sus amigos o el paseo con el perro, de adultos buscarán la satisfacción y la felicidad más allá del día a día. Este comportamiento, genera mucha frustración pues el día a día por lo general, tiene mucha sencillez y rutina y si no se disfruta de ella, se busca lo extraordinario cayendo en actitudes depresivas y de rechazo a la realidad.

¿Entonces qué solución es la más adecuada? ¿ Por dónde continúar y qué sería lo más adecuado para estos niños que no están tranquilitos en su silla y hacen imposible dar una clase normal?

No es una solución exclusiva para estos niños pero empecemos por partes:

El tratamiento no debería ir aplicado exclusivamente al niño sino también a la familia y a los allegados ( escuela, amigos).

El niño debe tener actividades que le estimulen físicamente y en las que haya contacto con la naturaleza. Sin embargo, recientes experiencias con videojuegos o con juegos como el ajedrez están dando muy buenos resultados.

Por ello, las directrices a seguir empezarían en una reunión con la familia y otra con el niño. La reunión con el niño podría ser entrevista o una hora de juego por parte del médico al que se acude. Si éste no es capaz o no sabe enfrentarse a esta tarea, entonces tan poco debería prescribir los psicofármacos.
Si la respuesta es que no hay suficiente tiempo o formación, entonces no estamos frente al profesional adecuado.
Además, el profesional ha de guiarnos acerca de las pautas a seguir en la familia, con los amigos y en la escuela.
Si estas medidas no funcionan, entonces acudiremos a un psicoterapeuta especializado en TDAH. Ni siquiera un psicólogo general o personal de salud mental está preparado para ayudar al respecto.

¿ Entonces no se medicaría en ningún caso?

Sólo se debería medicar en casos en los que no haya funcionado nada de lo anterior y además suponga una posible marginación para el niño. En ese caso, se deberían tratar los síntomas y desde luego, no recurrir a los psicofármacos.

¿De verdad queremos borreguitos en las aulas y niños autómatas en casa?

Si queréis leer más al respecto, os recomiendo las siguientes lecturas:

" Sano y Salvo" Juan Gervás
"Los niños hiperactivos y su personalidad" Alberto Lasa
"El niño ´hiperactivo´ como síntoma de una situación profesionaly social: ¿mito, realidad, medicalización?", en Psicopatología y Salud Mental del Niño y del Adolescente.
"Medicalizar la mente. ¿Sirven de algo los tratamientos psiquiátricos?" Richard P. Bentall



"Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no escucha". Víctor Hugo